Una vez mi asistente se quedo maravillada por la cantidad de personas que yo conocía. Me da mucha risa verle la cara, porque cada vez que necesito a alguien por mi trabajo recurro a mis amigos, que generalmente me dan el dato de alguien a quien conocen y que termina por solucionar el problema o hacer el negocio de ese momento.
Pues bien, lo que nosotros comúnmente llamamos Palanca, descubrí hace poco en una capacitación que tenia el nombre rimbombante de NETWORKING. La experta en contratación laboral comentaba en una charla a la que asistí que, Networking era algo así como las conexiones que hacemos mediante redes. Hablaba de los amigos que en algún momento te dan la mano cuando el momento lo requiere, como cuando, por ejemplo, por cosas de la vida te quedas sin empleo y de pronto alguien conocido o amigo de alguna parte, te encuentra y te dice que le envíes tu hoja de vida porque sabe que, en alguna parte que no conoces, están necesitando a alguien justo de tu perfil. Entregas la hoja de vida a la persona correcta en el momento que correcto, que conoce a la persona correcta y que nos llama en el momento correcto. Hasta ahí llega el NETWORKING. El resto lo hacemos nosotros. Con nuestro talento, habilidades y conocimientos.
Me puse a pensar en cuanto NETWORKING he tenido con mis amigos del colegio. Una amiga mía que sabia mucho de colegios porque es profesora alguna vez me dio una recomendación que finalmente me decidió a ingresar a mi hijo donde estudia actualmente, otro en su momento me recomendó no comprar en un edificio donde vivía porque como trabajaba en ingeniería me dijo, aun recuerdo sus palabras, “conozco por dentro la calidad de las construcciones y esta es espantosa”. Tenía razón en su concepto y me libró de una mala inversión. Se que otra de mis amigas le arreglo los dientes a sus amigas cuando hacia la especialización. Hubo beneficio mutuo. Aplicaron NETWORKING y no lo sabían, seguro. Muchas veces he molestado a otra de mis amigas para que nos ayude en emergencias aéreas cuando hemos requerido viajar con urgencia. Mi esposo atiende a sus amigos y los ha librado de perder sus dientes y esos a su vez le han recomendado otros amigos y nuestro consultorio gracias a Dios ha salido a adelante. Así como bendigo tener en mi familia, radióloga privada (mi hermana), cardiólogo privado (mi cuñado), odontólogo privado (mi esposo) y expertas en manualidades (mis madre y mi suegra), también bendigo tener amigos que son arquitectos, psicólogos, ortodoncistas, contadores, abogados, administradores, expertos en relajación y yoga, profesoras, expertos en sistemas, en comunicaciones, financieros, ingenieros, publicistas, enfermeros, oftalmólogas, pastores de la iglesia, entre otros. No porque me ayuden en algún momento a conseguir empleo. No.
La bendición esta en que Dios le ha dado a cada uno de mi amigos un don y una profesión que, estoy segura que si alguna vez llego a necesitar, podré ir tranquila donde ellos, podre consultarla sin tapujos, sin sustos sin reservas. podre consultarle con la tranquilidad que da el sentirte atendido por la familia, por alguien que no buscara su provecho personal, por alguien que te dará el consejo oportuno y sincero, el tratamiento adecuado o conocerá a la persona oportuna que necesitamos en el momento oportuno. Esa es la bendición que Dios me ha dado: Saber y sentir que nos tenemos unos a los otros.
Esa, es la bendición de los amigos.
Soy Pamela Cruz Herran
Faltan 13 dias para la reunión de nuestro encuentro
Soy Pamela Cruz Herran
Faltan 13 dias para la reunión de nuestro encuentro