domingo, 7 de diciembre de 2008

EPILOGO DE UNA NOCHE DE ESTRELLAS


Durante toda la semana pasada he pasado recordando lo vivido hace 8 dias: he contestado a mis compañeros de oficina todas sus preguntas sobre nuestra noche de estrellas, he contestado llamadas de amigos agradeciendo la noche vivida y el rato compartido con sus amigos, he comentado las cientos de fotos publicadas en el grupo y en los perfiles de cada uno, he montando los videos de la noche, algunos buenos y otros no tanto, pero testigos de primera mano de lo vivido. Fui testigo de una fiesta que inicio a las 8:30 pasadas y que acabó a las 4:15 am para la mayoría, para otros a las 6 am y para algunos raspa- cucayo tuvo desayuno almuerzo y desenguayabe, mas tarde en casa de alguno de ellos.


Fue una noche FANTASTICA. Papa Dios nos ayudó un montón. Después de soportar aguaceros de horas los días anteriores, esa noche no llovió ni un poquito. Las principales calles Barranquilleras se alumbraron por primera vez con las luces navideñas, en forma de estrellas doradas, el hotel había instalado a la entrada un tupido entretejido de luces azules, como las estrellas barranquilleras, el salón estaba decorado con 35 estrellas doradas, 15 globos de estrellas y mas de 25 gr de estrellas metalizadas dispuestas cuidadosamente en las mesa. Fue nuestra noche de estrellas.


No cambio por nada lo vivido esa noche. Fui testigo de cosas maravillosas. Fui testigo del rostro aturdido y estupefacto de una amiga que no veía a su amiga de infancia desde hacia 24 años. Ví amigos que parece que estuvieron estos 20 años sumergidos en formol, conservando su figura y su rostro impávido al paso del tiempo. Abrace amigos con los cuales no fui cercana en el colegio y que sin embargo esta fiesta, unió a mi círculo de amigos. Abrace con especial cariño amigos que el destino alejo de mi camino hace mucho, pero mucho tiempo, disfrute montones de las transformaciones de personalidad de algunos de nuestros parthers del colegio: los tímidos que dejaron de serlo, los callados fueron los mas locuaces, los pocos bailarines recordaron sus pasos y los mejoraron, los poetas y declamadores debido a la insistencia declamaron sin errores sus palabras. En verdad me sentía en Hollywood: había temor al llegar, las miradas que se posaban en el recién llegado, los abrazos y la besos fueron la constante de la noche, los flashes de las cámaras y las miles de fotos tomadas, todo el tiempo, nadie quería sentarse, se sentaban de mesa en mesa, tratando de recuperar el tiempo de ausencia. Creo que todos, como yo, querían guardar cada instante, cada palabra, cada gesto, cada pose, cada abrazo. Todo, todo, debía quedar en fotos para recordarlo.


Las mesas se fueron llenando poco a poco y de forma natural. Se sentaron los mismos grupos de colegio. El color de la noche: Morado y Negro. Nosotras las divas que llegamos en su mayoría de Morado y Negro aunque vimos también diseños y colores alternativos que marcaron la diferencia. La asistencia fue absolutamente espectacular. Teníamos 93 personas confirmadas y nos llegaron 90. Hubo bajas de última hora como enfermos que no pudieron levantarse de la cama y viajeros que no llegaron a tiempo para el ágape. Ni modo, les tocara esperar algunos añitos más. De los 4 profesores invitados nos llegaron 3. El cuarto no vino por nostalgia. Nos enteramos tarde que este tipo de eventos le retuercen el estomago y le provoca una enorme tristeza. A nosotros también nos dio tristeza su ausencia. Teníamos mucha ilusión verlo de nuevo.


4 extranjeros nos visitaron esa noche. Gracias Zamira, Nayibe, Lucho, Alvaro (o Vary) por su esfuerzo en acompañarnos. No saben lo que disfrutamos de su compañía, de su acento, de sus historias y de sus logros. Gracias a las colonia cachaca y las representaciones paisas, cucuteñas, samarias por haber asistido esa noche. Patricia, Otilia, Freddy, Nino, Justo, Omar, Adalberto, Lucina, Yadira, Rocio, Eduardo, Zuleima, Claudia, Hilda (Yuditza), Hernando Saltarin por haber cancelado, cambiado u organizado sus trabajos, turnos y sus familias para no faltar a esta cita.
Gracias a nuestros donantes porque nos permitieron invitar a muchos amigos esa noche. A Arnold, Nelson y Edwin Vides que desde la distancia siempre apoyaron la causa y nos dieron animo.


Que nos queda después de la fiesta, además de la nostalgia y de la sensación de vacio? En mi caso, cientos de fotos testigos de una noche mágica, un grupo montado en facebook privado, personal, donde podemos seguir compartiendo y encontrando a nuestros amigos, una lección aprendida de no permitir que el tiempo ni la distancia nos separe de nuevo, sobre todo si vivimos en la misma ciudad, un motivo para seguir reuniéndonos mas a menudo, una oportunidad para ayudarnos mutuamente con nuestros trabajos, servicios, y profesiones. Un compromiso para seguir escribiendo de vez en cuando acerca de nosotros, mirando hacia adelante y de vez en cuando recordando hacia atrás las locuras vividas en esos espectaculares años.


Como decía un amigo nuestro que vive ahora muy lejos de nosotros “En el transcurso de estos 20 años en cualquier momento se me olvidó lo felices momentos que viví en el C.A, y hasta solía decir que después de esos años ya nada producía tanta emoción. Con la ayuda de las fotos y el rencuentro virtual he podido recordar parte de esos momentos. Ahora logro comprender lo que reza en el himno del colegio, siempre seremos del Colegio Americano.”
Nelson Caicedo desde Alemania

He reaparecido de nuevo, escribiendo para los que quieran seguir leyendo
Pamela Cruz Herran


7 Diciembre 2008- Tarde prevelitas!!!


PD: En Diciembre llegan los viajeros que van a pasar el fin de año con sus familias. Avisennos. Que sea un motivo para volvernos a ver.

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