Todavía recibo mensajes de compañeros consternados por la muerte de Noru. Parece increíble, aun 3 semanas después de ocurrida. Como siempre, me pone a reflexionar el tema.
Que tanto dejé de hacer mientras ella vivia? Fui buena amiga? estuve con ella? comparti con ella las malas, las buenas? Las culpas y los remordimientos nos invaden cuando esto sucede. Y un sentimiento extraño se apodera de nosotros.
Apenas llegué al tercer piso, el día de mi cumpleaños se convirtio en una tortura anual. No me gusta o no me gustaba, recordar que voy para vieja; recordar que deje de hacer cosas de jovenes y que ya no voy a poder hacer, recordar "que platano maduro no vuelve a verde y el tiempo que se va no vuelve" es lo mas atormentante del mundo. Eso lo pensaba hasta este año.
Hoy declaro que es una bendicion cumplir 36 años. Muchos no han llegado a esta edad. Cada año es un regalo. Cada dia que despierto y veo el nuevo sol es un regalo que me da el Creador. Es un regalo mi vida, mi familia, mi hijo, mi esposo. Es un regalo tener a mis padres vivos, a mis hermanas completas, a mis sobrinos sanos. Es un regalo compartir con mis amigos, es un regalo el tiempo que invierto en encontrarlos, un enorme regalo el mensaje llegado desde cualquier parte con un saludo y un regalo saber que no me han olvidado. (o por lo menos asi parece) Ayer fui tía, por 4 vez y por primera. Es el primer sobrino que veo nacer. Literalmente hablando, tuve el privilegio de ver como asomaba su cabecita al mundo mientras mi hermana sufría, tal como lo pronostica la biblia. Un nuevo regalo para mi, fue ver este hermoso espectaculo de vida.
Es un regalo cumplir 20 años de graduados y llegar casi intactos. Volver a vernos es un privilegio y un obsequio que nos da El De Arriba. No muchos pueden hacerlo, no muchos tuvieron el privilegio de tener durante 11 años algunos, (12 o 13 para otros) amigos que nos vieron cambiar de voz, engrosar las caderas y transformar nuestros cuerpos desde la dulce talla 4 infantil hasta la sexy talla 6, 8 o 10. Es un regalo poder reunirnos el proximo 29 de noviembre (en diciembre ya esta copada la agenda de eventos) durante una jornada intensa de recuerdos. No vamos a ver cuerpos, vestidos, o imagen.
Todos los que estaremos alli, volveremos el tiempo atras por unas horas, y veremos las almas locas de cada uno de nosotros y de nuestro dulce paso por el CA. Es un regalo que no podemos rechazar. Al menos, es un regalo que a mis treinta y seis años no pienso rechazar.
Pamela Cruz Herran
18 Mayo 2008
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